La marca de agua, Agua Inmaculada, procedente de México, aterriza ahora, bajo el régimen de la franquicia, en el mercado de bebidas en Colombia, el cual se encuentra en pleno crecimiento.
La cadena de franquicias mexicana, empezó sus gestiones en Colombia en noviembre del año 2015 y ahora, ya cuenta con presencia directa en Bogotá, Villavicencio, Cali y Ciénaga, además tiene un plan de expansión para este año 2017, en el que cuenta con llegar a otras localidades como Cartagena, Barranquilla, Manizales y Cúcuta.
El éxito de esta cadena de franquicias, dentro de un mercado en el que dominan las multinacionales y grandes empresas locales, se debe a que elaboran un producto diferente en cuanto a sabor, precio y calidad, mediante el cual pueden competir en el mercado.
“Nuestra franquicia le proporciona al emprendedor los equipos, las herramientas y el conocimiento suficiente para lograr consolidar su proyecto y ser dueño de su propio negocio”, explica el director comercial de Agua Inmaculada en Colombia, Arturo Sánchez Millán.
Según Sánchez Millán, para conseguir una estrategia de posicionamiento de la marca óptima, es necesario realizar grandes inversiones en publicidad sobre todo en los medios masivos de comunicación, es decir, en aquellos con mayor alcance. Además, cada franquiciado, da a conocer la marca y sus productos en la zona o lugar donde opera.
Acerca de Agua Inmaculada
Se trata de una marca especializada en la elaboración de agua. Nació en México en el año 2002, concretamente en la ciudad de Puebla, con el objetivo de ofrecerle a los clientes un agua purificada de calidad a un precio que se ajuste a todo tipo de bolsillo. En el año 2009 comenzó su expansión bajo el modelo de la franquicia.
Ya en el año 2011 la cadena de franquicias Agua Inmaculada, comenzó su expansión por toda América Latina, llegando a países como Perú (franquicia máster), Panamá, Brasil y Colombia.